A día de hoy, 4 de julio, el conflicto ruso-ucraniano ha llegado a una nueva etapa tras la orden de el Kremlin de realizar el mayor ataque aéreo sobre la capital ucraniana desde el comienzo de la invasión en febrero de 2022.

El ataque estaba formado por más de 500 misiles balísticos, crucero e hipersónicos, junto con drones kamikaze y sistemas de guerra electrónica, según el Estado Mayor de Ucrania.

Consecuencias del ataque aéreo

El ataque ha ocasionado múltiples daños en infraestructuras críticas como estaciones eléctricas, hospitales de campaña y zonas residenciales, también ha causado 23 heridos y al menos un muerto actualmente.

Este ataque ha sido tan crítico para Kiev debido a que, si bien interceptaron el 84% de los misiles, el otro 16% de los misiles cayeron de manera estratégica para dañar puntos clave ucranianos, por lo que el ministro de defensa de Ucrania lo ha categorizado como un acto de terrorismo estratégico.

Apoyo inmediato de Alemania

En una reacción casi al momento, el gobierno alemán anunció el envío urgente de tres sistemas Patriot a Ucrania, así como la apertura de corredores logísticos para acelerar el entrenamiento de operadores ucranianos. Reino Unido y Francia también evalúa la posibilidad de enviar armamento.