En Asia está pasando algo que hace unos años habría sonado raro: las familias con más dinero y sus oficinas de inversión están metiendo parte de su capital en criptomonedas. Lo que antes parecía un experimento de jóvenes traders ahora empieza a verse como un movimiento serio dentro de las carteras de los más poderosos.
En 2021, muchos de estos inversores no querían ni oír hablar de Bitcoin. Hoy la situación es distinta. Según datos de UBS, varias oficinas familiares en China ya planean destinar hasta un 5 % de su portafolio a criptoactivos. Puede parecer poco, pero si hablamos de patrimonios millonarios, la cifra es enorme.

En Singapur, un fondo centrado en criptomonedas recaudó más de 100 millones de dólares en tiempo récord. No es un caso aislado: cada vez hay más interés en participar en este tipo de vehículos de inversión. Y lo hacen no para “apostar” como en los primeros años, sino para diversificar. Quieren protegerse frente a la incertidumbre de los mercados tradicionales.
Detrás de este cambio también están los herederos de estas fortunas. Estos están acostumbrados a las nuevas tecnologías y ven las criptomonedas como algo natural. Son ellos los que empujan a sus familias a destinar parte del dinero a este sector.

Regulaciones mucho más claras
Otro punto importante es que el marco legal ya no es tan difuso. Hong Kong y Singapur han dado pasos para ordenar la actividad de los exchanges y los emisores de stablecoins. Eso da seguridad a quienes manejan sumas grandes. Incluso en EE.UU., con la Ley GENIUS, se está marcando un camino más definido para este tipo de activos.
Impacto en el mercado
El movimiento de capital desde Asia ya se está notando. Bitcoin alcanzó los 124 000 dólares, y los volúmenes de negociación en Hong Kong y Corea del Sur han aumentado de manera considerable. Cada vez es más evidente que este nuevo interés no es una moda, sino una tendencia firme.



Deja un comentario